Uhmmmm... con tantos dulces internacionales que nos atacan debido a la globlización muchas veces se nos olvidan las maravillas nacionales... incluso muchas veces ya no las encontramos en cualquier lugar y este es el caso de los chocolatitos de canela y chochos de mil colores... mmmmm. A mi me los presentó mi tía Olivia, cuando yo era muy niña, y bueno, la verdad nunca fueron mis favoritos, creo que me gustaban más las cucharitas con tamarindo y unas pastillitas que eran rosas de un lado y blancas del otro (¡buenísimas!)... pero tampoco les hacía el feo a estos chocolates. Ahora todos los viernes se pone un mercadito en la cancha de la unidad donde vivo y llega un señor con un puesto de puros dulces... ¡el paraíso!. Claro que hay de todo, pero ví los chocolates y me dio nostalgia. Ahora cada que puedo compro 100 gramos. Se los recomiendo si no los han probado, saben muuuucho a canela, y los colores de los chochos tienen su lado funky... ¿apoco no se ven guapos y ricos?...
P.D. Está terrible eso de que el azúcar haga daño... es una droga fuerte... intento dejarla poco a poco pero cuesta trabajo... ¡hombre!, ante cosas así ¿qué hacer?... comerse al menos uno ¿no?... ¡ja ja ja!...
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