Desde que era niña el tema del agua y de la tiradera de basura se tocaba como cosa urgente en la escuela, había comerciales en TV y todo el rollo pero a la gente le valió madre, pasaron 20 años y ahora sí dicen que ya está la cosa el los límites. En D. F. no hay agua, no hay verde, no hay gente educada y conectada con su propio ser que se cuide y cuide su entorno, no hay rayos de sol limpios, no podemos beber la lluvia, y más allá, cada especie extinta provoca que se extingan otras siete y ahí nos vamos. Yo por suerte vivo en un suburbio donde aún hay pasto y animales, tengo la suerte de ver de vez en cuando pájaros azules, hay árboles con un chingo de frutas y puedo sembrar algunas cosas, pero aún así está fea la situación. Ayer se nos ocurrío salir un poquito más lejos, no se crean que mucho, tardamos máximo una hora, y fuimos a un lugar con cascaditas impecables, con montañas y bosques de lujo, sin demasiada gente, sin vendedores atascados... no sabemos lo aislados que estamos hasta que salimos por un momento. Yo sólo escribo este choro pa que lo intenten, hoy lunes estoy "supa fresh", ¡ja ja ja!, neta, hace falta, no cuesta mucho dinero ni esfuerzo, salgan de la cueva y dense un espacio pa respirar y pensar otras cosas, hay que apreciar lo que aún queda y cuidarlo. Ya sé, ando de "Ximbo cursi ecologista", pero así soy y qué, LOL!.
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